miércoles, 21 de agosto de 2013

Guilty pleasures

Guilty pleasure: dícese de aquello con lo que disfrutamos pero que preferimos mantener oculto por miedo a lo que piensen los demás. El concepto del placer culpable lo podemos ver mucho aplicado al cine y a la televisión y de eso es de lo que vamos a hablar en Los guiltys de Pinguirina, de esas películas o series que, por un motivo que a veces es dificil de explicar, te gustan de tal manera que nunca te cansas de ellas.

No tengo ninguna intención de elevar a la categoría de obra maestra a ninguna de las películas o series de las que voy a hablar. Simplemente las elegiré por las sensaciones que me han provocado independientemente de que, objetivamente hablando, una película sea buena o mala. Una mala película puede ser un guilty de categoría mientras que una buena película no tiene porque serlo ¿o acaso alguien se avergonzaría de decir que le encantan Vértigo, El Padrino o El Ciudadano Kane? En cambio a ver quien es el listo que dice que le encanta lo que hace la gente de The Asylum (sí, qué pasa) o que ve El Guardaespaldas cada vez que la dan por la tele (lo se, no tengo remedio).

¿Váis viendo por donde van a ir los tiros, no?

Pues al lío, que hay mucho guilty por comentar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario